Depresión Postmenopáusica

Se producen cambios físicos y psíquicos en la mujer debido a la pérdida de la capacidad de tener hijos y a la falta de producción de hormonas, que si no se viven positivamente pueden desencadenar una depresión

¿Qué es?

La menopausia es la fecha de la última regla. Sin embargo cuando coloquialmente hablamos de menopausia nos referimos a los años previos y posteriores a ella.

La menopausia acontece entre los 45 y 55 años en la gran mayoría de las mujeres. Dado que la esperanza de vida de la mujer está en torno a los 80 años, prácticamente un tercio de la vida de la mujer transcurrirá en la postmenopausia.

La menopausia supone para la mujer una etapa de cambio. En él la mujer pierde la capacidad reproductora -y con ella las menstruaciones-, así como la falta de secreción de hormonas por parte de los ovarios que producirán una serie de cambios en su cuerpo.

Con todo ello se produce un cambio en el papel femenino con una tendencia a la infravaloración por la pérdida de la capacidad de tener hijos y el acercamiento a la vejez.

En general esta etapa de cambio suele realizarse sin estrés y de forma gradual. No obstante ciertos factores externos, como la muerte de la pareja o el miedo a la soledad por la marcha de los hijos, pueden influir o provocar la aparición de trastornos psicológicos.

Por todo ello, la menopausia será un periodo de tiempo vivido de forma muy diversa en función de cómo afecten a la mujer los cambios hormonales en su cuerpo, el tipo de personalidad y el entorno familiar-laboral en el que se encuentre.

Deben distinguirse dos tipos de alteraciones psicológicas:

La primera se justifica por la falta de hormonas que se produce en la menopausia, y una segunda que son alteraciones psicológicas específicas y que aparecen en la menopausia pero que no se justifican por la falta de hormonas, y que podrían haber acontecido en otro momento de la vida de la paciente.

Alteraciones

Las alteraciones psicológicas típicas del proceso climatérico son:

1. La disminución de la habilidad mental en general, con una dificultad para la concentración y la incapacidad para tareas que requieran en general un gran esfuerzo mental.

2. Los trastornos del sueño. Hay dificultad para conciliar el sueño y habitualmente se despierta antes de la hora. También hay una sensación de no haber descansado lo suficiente.

3. Astenia. Por astenia entendemos la sensación de debilidad y de cansancio.

4. Frigidez (falta de deseo sexual). La frigidez puede ser debida en parte a los problemas de sequedad vaginal, pero a pesar de ello se ha visto como en la menopausia hay menos interés por el sexo, mayor dificultad por la excitación y menos frecuencia de orgasmos.

5. Síntomas ansiosos depresivos. En la menopausia no es raro observar una emotividad aumentada (llanto fácil, por ejemplo). Hay excitación, inquietud, miedo al envejecimiento, etc.

Todos estos síntomas descritos aquí no significa que vayan a ocurrir en todas las mujeres. Algunas mujeres no presentaran ninguno mientras que otras pueden padecer algunos de ellos. En cualquier caso, no son síntomas preocupantes y el mejor tratamiento será un apoyo por parte del entorno familiar, el médico de familia y el ginecólogo.

A diferencia de los anteriores, hay otros trastornos psíquicos específicos que pueden desencadenarse en cualquier momento de la vida en el que se produzca una situación estresante. La menopausia puede ser uno de ellos. Estos son: la depresión mayor, la neurosis depresiva y el trastorno adaptativo.

En ellos los síntomas anteriormente descritos son más intensos apareciendo trastornos de la personalidad importantes que limitaran la vida de la paciente enormemente. Todos ellos deben ser valorados por un médico especialista en psiquiatría.

Tratamiento

En cuanto al tratamiento de los trastornos psíquicos que aparecen en la menopausia, sean estos más o menos graves, hay que destacar que como siempre hay que individualizar el tipo de tratamiento en función de la paciente, pero que el suplemento de hormonas (parches, pastillas, cremas...) acostumbran a mejorar significativamente a la paciente.

Consulte a su médico.

Fuente : Pulevasalud