Oniomanía
Ir de compras puede resultar una buena terapia para evadirse de los problemas cotidianos. Pero cuando se convierte en un acto difícil de controlar, puede convertirse en un trastorno psicológico tan grave como la ludopatía.
En la actualidad está muy de moda lo de las víctimas de la moda. Este término se refiere a todas aquellas personas que anteponen los dictados de las últimas tendencias al gusto personal, y arrasan las tiendas de forma impulsiva.
Pero cuando el ir de compras se convierte en una obsesión difícil de controlar, puede pasar de ser una víctima de la moda a un comprador compulsivo o adicto a las compras, algo que ya no suena tan bien y se convierte en un problema psicológico muy grave si no se trata a tiempo.
La oniomanía
La oniomanía es el término que define la enfermedad del comprador compulsivo
El síndrome del comprador compulsivo afecta más a las mujeres que a los hombres. Su perfil suele ser de mujeres de entre 30 y 40 años, con baja autoestima, falta de autocontrol, inseguridad, propensión a la fantasía, sensación de soledad o vacío espiritual. Además, suelen padecer otros trastornos como ansiedad y depresión.
Ir de compras le puede provocar gran placer en el momento, pero después viene el arrepentimiento de haber adquirido cosas inútiles, y de ahí la depresión y la ansiedad, lo que lo lleva de nuevo a las tiendas como forma de evasión. Así se entra en un círculo vicioso del cual es muy difícil salir sin ayuda.
Pero aunque vaya de compras como una manera de aliviar sus problemas, no significa que sienta dependencia por esta actividad. Todas las personas en algún momento de la vida ha considerado las compras como una terapia, pero existe una diferencia fundamental entre un comprador normal y uno compulsivo. Mientras que el primero siente satisfacción de haber adquirido algo que deseaba, pero puede controlar lo que gasta, el segundo obtiene un placer desmedido en el momento de hacer sus compras similar al que produce la droga, además de perder el control de sus actos.
Causas físicas o sociales
Aunque la causa última que provoca la adicción a las compras se desconoce, los especialistas en este tipo de trastornos afirman que es una mezcla de causas biológicas y sociales.
Como mecanismo biológico se encuentra la falta de control sobre los impulsos, provocada por las anomalías cerebrales relacionadas con la función de la serotonina (un neurotransmisor).
Pero esta patología tiene como desencadenante principal el tipo de sociedad consumista en la que vivimos, donde el ir de compras se convierte en una actividad de ocio más que en una necesidad. Según los psicólogos, la publicidad muestra a un individuo cuyo poder se mide por la cantidad y la calidad de bienes que tiene. Ante esto las personas con una personalidad poco desarrollada recurren a las compras para saciar una cuota de poder que la sociedad no les dio de forma natural.
Consecuencias
Los adictos a las compras están inmersos en un mundo irreal, pues olvidan las consecuencias reales de su acción. No les importa sacrificar sus necesidades básicas y mucho menos las de las demás. Esto provoca situaciones de enfrentamiento con familiares, deudas, ruina económica, ansiedad, depresiones o incluso suicidio.
Es muy difícil salir de esta adición por cuenta propia, al igual que ocurre con el alcoholismo, la ludopatía o la drogacción. Pero si estas últimas son fáciles de detectar, muy pocas personas acuden a una consulta para tratar un problema de compras compulsivas, ya que la mayoría de las veces lo consideran una conducta normal o temporal. Por lo general, suelen acudir por causa de depresiones o trastornos, y aquí es cuando se las diagnostica éste desorden conductual.
Ayuda psicológica
Admitir el problema supone un gran paso. A partir de aquí deberá acudir a un psicólogo que le ayudará a superarlo. No hay un tratamiento específico, dependerá del grado de adición que tenga. Si esta situación le ha provocado un estado de ansiedad y de depresión profunda, probablemente le receten antidepresivos para completar la terapia.
Consejos para no convertirte en un comprador compulsivo
Disfrute de un día de compras, siempre y cuando no se descontrole. Pero si tiene tendencia a convertirse en un comprador compulsivo, aquí algunos consejos:
1. Prepara una lista previa, así evitará comprar aquello que no necesita o repetir artículos.
2. Fíjese una cantidad a gastar, para no pasarse del presupuesto.
3. Evite comprar en estados de depresión ya que le será más difícil controlarse.
4. No se deje llevar por la publicidad.
5. Vaya al grano y no mire más de lo que se va a comprar, si no acabará comprando algo que no necesitaba.
6. Olvídase de las ofertas que no necesita realmente.
Si cuando revise su compra en la casa comprueba que ha adquirido únicamente los productos que tenía previsto, ha logrado evadir el peligro de las compras compulsivas.
Fuente : Saludmania