La hipocondría
La hipocondría se define como una "preocupación excesiva por la salud". El hipocondríaco cree padecer una enfermedad física y por más pruebas médicas que le descarten su convicción sigue con su creencia. También podemos clasificar como hipocondríaco aquel que teme tener una enfermedad, con lo cual continuamente está escuchando su cuerpo a la espera de sufrirla.
Los hipocondríacos suelen desarrollar una gran dependencia con sus médicos a los que continuamente van a ver para que nuevamente les chequeen su cuerpo en búsqueda de cualquier justificación en clave de enfermedad para esos síntomas que muestran.
Si el médico que les visita parece poco interesado en encontrar respuesta física a su dolencia, continuará la búsqueda hasta otros médicos que nuevamente con sus chequeos puedan encontrar el mal. Están tan convencidos de su dolencia que a pesar de todas las explicaciones médicas recibidas para convencerles de que no hay evidencia de mal, seguirán buscando "su enfermedad".
El hipocondríaco interpreta incorrectamente sus síntomas corporales manteniéndose hipervigilante y expectante en relación a su cuerpo. La sospecha de enfermedad les lleva a estar constantemente vigilando su cuerpo.
El proceso a través del cual parece desarrollarse el trastorno hipocondríaco tiene su origen en experiencias previas que tienen que ver con enfermedades ya sea del propio sujeto o de algún familiar cercano. Por ejemplo podemos encontrar una enfermedad mal curada por error médico, muerte de algún familiar por no haberse hecho el diagnóstico de su padecimiento a tiempo, etc.
A partir de esta experiencia se forman una serie de creencias irracionales acerca de la salud en general. Por ejemplo pensar que los cambios corporales son una señal de alarma, de que algo va mal. Estas creencias pueden mantenerse en estado inactivo hasta que el simple hecho de percibir un síntoma físico nunca antes percibido les activa o moviliza la creencia.
Como el criterio que rige al sujeto hipocondríaco es disfuncional atenderá a aquellas señales que confirmen en su creencia la idea de enfermedad ignorando todas aquellas explicaciones racionales que irían a la negación de la enfermedad. La cadena de elementos precipitará una emoción negativa: la ansiedad por la propia salud que se manifestará en todos los niveles haciendo al sujeto hipervigilante de su propio cuerpo. Es un círculo que no es posible romper al conocer la no enfermedad, porque la duda y el temor siempre están presentes en el hipocondríaco.
Consulte a un especialista.
Fuente : Mujerfutura