Crisis de manía

La manía es un cuadro caracterizado por una exagerada excitación de las funciones psíquicas, en la cual se observa una exacerbación del humor, acompañado de un brote de innumerables reacciones instintivas y afectivas. Esta exagerada liberación de energía involucra tanto a la parte psíquica como motora.

Antiguamente, el término manía era utilizado en un sentido mucho más amplio, llegando a ser considerado un sinónimo de "locura". Posteriormente, con el mayor conocimiento de este trastorno, fue considerada como una crisis e integrando las psicosis maníacodepresivas. Actualmente, aunque se desconocen muchas cuestiones, se las describe como crisis de manía.

Estas crisis habitualmente se presentan entre los 25 y los 50 años de edad y es muy frecuente que consultar a un especialista luego de padecer varias crisis. El consultante lo relaciona con un factor desencadenante, como por ejemplo alguna emoción fuerte.

Se ha visto que es muy común que estas personas tengan familiares con antecedentes de haber padecido de crisis de manía en algún momento de sus vidas.

Puede comenzar como un cuadro depresivo, con tristeza, labilidad emocional, insomnio o desinterés por sus actividades cotidianas; o como un cuadro de exaltación emocional que puede durar de horas a varios días.

Las personas maníacas se sienten extremadamente bien , incansables, con gran predisposición y afortunados de vivir. Pero son muy inestables, pasando rápidamente a una tristeza profunda.

El porte de estas personas es muy característico, son desaliñados y extravagantes. Hablan todo el tiempo y en el pico de la crisis gesticulan, aplauden, bailan, cantan y gritan hasta que su voz enronquece. Se mueven sin cesar y, si bien están agitados, son joviales, bromistas y el trato con ellos es bastante fácil. Aunque en su intensidad máxima o "furor maníaco" revuelven toda la casa, rompen objetos y se comportan de manera insolente. Las ideas ni bien son evocadas desaparecen y son reemplazadas por otras, ya que tienen una aceleración de las representaciones mentales y fuga de ideas.

También presentan diversos trastornos orgánicos, como un gran adelgazamiento, a pesar de un incremento del hambre y la sed, y sólo recuperan el peso cuando el tratamiento es efectivo.

Fuente : Internet