Delirio y Demencia
Es un trastorno que se presenta como confusión severa y grandes alteraciones de las funciones cerebrales y es consecuencia de una enfermedad física o mental. En el delirio se notan rápidos cambios en el estado mental pasando, por ejemplo, del letargo a la agitación alternadamente.
Un examen neurológico puede detectar anormalidades en los reflejos y en las funciones motoras. Diversos estudios psicológicos (pruebas de sensación, funciones cognitivas) revelan información.
Las demencias son estructuras patológicas de la personalidad, basadas en un déficit adquirido y definitivo de las funciones psíquicas intelectuales. Toda demencia tiende a agravarse progresiva e irreversiblemente, tanto en los casos donde las causas son de naturaleza orgánica como psicogenética.
El delirium es una alteración de la conciencia y un cambio cognoscitivo que se desarrolla durante un período de tiempo corto. La demencia se caracteriza por diversos déficits cognoscitivos, entre los que se encuentra el deterioro de memoria. En los trastornos amnésicos sólo se encuentra un deterioro de la memoria sin otros trastornos cognoscitivos.
Clases de demencia:
Demencia senil: Se produce por lesiones destructivas del parénquima nervioso tanto de las células como de las fibras, que sufren atrofia y degeneración.
Demencia presenil: Se caracteriza por un proceso de disolución progresiva de las funciones instrumentales del lenguaje, las praxias y de las gnosias, como en la enfermedad de Pick y en el mal de Alzheimer.
Demencia arteriopática: Se origina por lesiones múltiples en la masa cerebral a causa de procesos arterioscleróticos.
Demencia coreica: Es una demencia tardía originada por un transtorno degenerativo de causas múltiples.
Demencia tumorales: Se origina en un tumor cerebral y generalmente son parciales.
Demencia vesánica: Es la etapa terminal de un grupo de psicosis tales como la manía, melancolía, esquizofrenia y psicosis delirante.
Los trastornos cognoscitivos ocurren mas frecuentemente en personas de edad avanzada. Es tan frecuente que a veces se piensa que es inevitable que, llegada cierta edad, las personas comiencen a tener problemas cognoscitivos.
En muchos casos estos problemas se pueden revertir o evitar. Por ejemplo, a veces el problema es médico y si se descubre el desbalance médico y se trata, el problema se cura. En un estudio de demencia, se encontró que el 26% de los casos se curaban con tratamiento.
Las personas que sufren de demencia y delirium tienen problemas con el uso de sus capacidades mentales. Por ejemplo, pueden no saber qué hora es, o dónde están, o pueden tener problemas para hablar coherentemente. Es muy común la pérdida de memoria de eventos recientes.
Las personas están agitadas, especialmente de noche, y pueden llegar a ser agresivas en determinados momentos por eso es recomendable que estos pacientes sean siempre tratados por expertos.
Fuente : Ambitoweb