Trucos para conciliar el sueño

Durante el día se siente cansada, con ganas de dormir un poco, cansada y nerviosa al mismo tiempo. Incluso cuenta las horas para meterse en la cama, relajarse y dormir. Y cuando por fin puede hacerlo... No hay manera de cerrar los ojos y dejarse arrastrar por el sueño. Si ese es su problema, no se preocupes, ponerle solución no es tan difícil. Así que ponga manos a la obra y anote: 

-Es bueno y muy recomendable ir a dormir siempre a la misma hora ya que el metabolismo acaba adaptándose, como en casi todo, a los ritmos y horarios que le marcamos.

-Si al cabo de llevar pocos de estar acostada no ha conseguido dormirse, le aconsejamos que se levante, intente relajarse con una ducha caliente, un vaso de leche o una infusión de manzanilla.

-Mejor no utilice el dormitorio para comer, leer o ver la televisión, ya que puedesllegar a asumir inconscientemente esas actividades cuando no toca.

-Antes de dormir, revise ventanas y puertas ya que las corrientes de aire o una habitación fría son enemigas del descanso. Ciertamente, el calor relaja, siempre que no sea excesivo.

-La almohada o el colchón juegan su papel importante en este asunto.

-Debe estudiar si son muy duros, excesivamente blandos... cada cual tiene sus gustos, por lo que es imposible aconsejarle nada en concreto. Estudie, pruebe y cambie.

-Evite meterse en la cama despues de haber comido, ya que con el estómago lleno el cuerpo está más por digerir que por relajarse y dormir. Coma al menos dos horas antes de acostarse.

-No se acueste tampoco con el estómago vacío: el hambre puede ser una molestia y además un impedimento absoluto a la hora de conciliar el sueño.

-Evite hacer un repaso antes de dormir sobre sus preocupaciones. Lo mejor es que cuando apague la luz intente desconectarse de sus problemas diarios. ¿Cómo? Con voluntad. Ni reflexione, ni evalúe, ni estudie nada, sólo deje que su mente vuele haciendo más pausada la respiración.

-Puede que el insomnio sea también consecuencia de los ruidos, por lo que si es así, es aconsejable que intente, en la medida de lo posible, cambiar de habitación y buscar otro lugar más apacible. Si no es posible, recurra a los tapones.

-Evite practicar deportes o actividades mentales demasiado fuertes tres o cuatro horas antes de acostarse ya que el cuerpo reacciona y es difícil relajarlo después.

-No tome café o té a partir de las cinco o las seis de la tarde ya que su efecto dura hasta siete horas, dependiendo de la dosis.

-La nicotina es también un excitante de primer grado. Olvídase de fumar. Si ya lo ha intentado sin éxito, lo mejor es que por lo menos no fumes las dos horas previas a la hora de acostarse.

-El alcohol, otro elemento a evitar. Aunque parezca increíble, es cierto: el alcohol no ayuda a dormir. Cierto que al principio sí, que produce un cierto relajamiento, pero transcurridas tres o cuatro horas y por su efecto excitante, acaba cobrándose una víctima: su sueño.

Fuente : Mujerweb