Personalidad adictiva
Cuando uno se refiere a adicciones, se está englobando al menos tres modelos de relación con las drogas, sean estas legales o ilegales. Si bien cada persona es única y, como tal, produce hechos también únicos, en esté artículo usted podrá apreciar las tres formas básicas, sobre las cuales cada individuo presentará características especiales.
El uso o consumo
Es toda persona que tiene un contacto ocasional o no con sustancias psicotrópicas, sin que ello signifique un verdadero impedimento para su vida personal y de relación.
La adicción
Aquí se incluyen a las personas que han dejado el uso para abusar de las drogas. Esto les genera problemas de relación, tanto por la necesidad de conseguir esas sustancias como por el estado en que se encuentran durante y luego de sus efectos.
La dependencia
En este estadio, el usuario necesita de la droga en forma continua, ya que la suspensión de la dosis genera síndrome de abstinencia. Esto quiere decir que su organismo ha aprendido a funcionar bajo los efectos de la droga, y sin ellos se encuentra imposibilitado de hacerlo, al menos parcial y temporalmente.
Si bien el uso de drogas ha existido desde tiempos remotos y en diferentes razas y culturas, es hoy cuando la fármacodependencia es percibida como una gran problemática. Sus consecuencias no sólo recaen en aquellos que usan drogas, que sin duda son los más afectados, sino sobre el conjunto social a través de diferentes problemas como los conflictos familiares, la violencia, el costo para los sistemas de salud o la falta de productividad.
El hombre de nuestra era consume, luego existe. El apetito por objetos, entendiendo por tales lo opuesto a sujetos, parece irrefrenable. Inclusive hacia aquellos que no son esenciales para la subsistencia en sus planos biológico, social y espiritual, pero que se transforman en imprescindibles, atrayendo las energías de una gran masa de hombres y mujeres entre quienes los jóvenes son, quizá, los más vulnerables.
Rasgos
Aunque la actitud más extendida entre los especialistas es la de no encasillar a las personas que abusan de sustancias, hay profesionales que han estudiado las constantes psicológicas que subyacen en una personalidad adictiva.
Según ellos hay un sistema de creencias que subyace a la personalidad adictiva y que explican el proceso hacia la fármacodependencia cuando hay un ambiente favorable:
- La perfección es posible.
- Yo debo tener el poder: éxito, riqueza, etc.
- Yo debería conseguir lo que quiero YA.
- Yo debería estar libre de dolor.
- La vida debería estar libre de esfuerzo.
La imposibilidad de cumplir con ese sistema de creencias hace que se produzcan distorciones del tipo de:
- Yo no soy bastante.
- Soy incapaz de tener incidencia en el mundo.
- Los sentimientos son peligrosos.
- La imagen lo es todo.
- Yo debería satisfacer mis necesidades indirectamente.
Como resultado, los especialistas proponen los siguientes rasgos que subyacen en la personalidad adictiva:
- Escasa tolerancia a la frustración.
- Dificultades para expresar los sentimientos.
- Adormecimiento emocional.
- Falta de fronteras.
- Sentimientos de soledad y pertenencia.
- Dificultad para ligar presente y futuro, proyectos utópicos.
- Avidez de poder y control.
- Pseudo-identidad, vacío interior.
Si se piensa en algunos rasgos de la personalidad adictiva como las dificultades para expresar sentimientos, el vacío interior, los sentimientos de soledad, la falta de fronteras, la escasa tolerancia a la frustración, el perfeccionismo, el extremismo, se podría pensar que se está caracterizando el estilo de vida urbano actual.
De la misma manera se puede pensar que la adicción a drogas es sólo el emergente de la cultura consumista de la cual todos se toma parte.
Fuente : Internet