¿Cómo organizarse mejor?
¿Suele llegar tarde a sus citas?, ¿Se le amontona el trabajo?, ¿Siente que le falta tiempo para hacer las cosas? Esto no es otra cosa que falta de organización. Es posible que no sepa distribuir bien el tiempo y que crea que es capaz de llevar a cabo más actividades de las que en realidad puede.
La falta de tiempo
Se tiene que superar esa sensación de que nos falta tiempo para cumplir nuestras obligaciones y convencernos de que con una buena organización se pueden hacer muchas cosas.
En un día cualquiera deberíamos encontrar tiempo no sólo para terminar el trabajo y dedicarnos a nuestra familia, sino también para relajarnos y llevar a cabo alguna actividad que nos ayude a desconectar de la rutina diaria.
A veces la sensación de esta falta de tiempo nos produce cierto desconcierto y malestar.
Esto hace que nos pasemos gran parte del día pensando en la cantidad de cosas que tenemos que hacer; que tengamos dificultades para concentrarnos, dificultades para dormir; y a veces afecta a nuestro carácter y a la calidad de nuestro trabajo.
¿Qué hacer?
Es muy importante no obsesionarse ni lamentarse cuando uno descubre ciertas limitaciones con las que no contaba y que le impiden llegar al final del día con la satisfacción de haber realizado todo lo planeado.
Aunque es bueno tener un adecuado nivel de exigencias, en ocasiones no hay más remedio que bajar este nivel e intentar ser realistas con las propias capacidades.
No obstante, conviene aclarar que hay épocas en las que uno rinde más, está más centrado, tiene más vitalidad y energía; y sin embargo, otras en las que todo se hace más cuesta arriba.
Esto es muy importante tenerlo en cuenta a la hora de organizarnos y planificar el día.
Para organizarse es bueno aprender también a diseñar planes de acción que ayuden a resolver posibles problemas que se nos puedan presentar.
Para ello es conveniente aprender a identificar cuál es realmente el problema, valorar si dispone de recursos suficientes para solucionarlos y por último diseñar un plan para solucionar el problema.
En estos casos es muy beneficioso aprender a contar con la ayuda de los demás y no tener miedo a la hora de pedir el apoyo de los que nos rodean.
Así, por ejemplo, es bueno que las madres cuenten con el apoyo del marido e hijos para organizar las tareas del hogar, en el trabajo se debe buscar la ayuda de los compañeros, e incluso habrá veces en las que no haya más remedio de delegar responsabilidades en otras personas.
Estrategias útiles
Aunque es conveniente que cada uno tenga su forma particular de organizarse, hay una serie de estrategias que pueden ser muy útiles:
- Intente levantarse con tiempo y sin agobios, de esta forma empezará la jornada de forma relajada y sin prisas, tendrá tiempo de desayunar tranquilamente y dedicar algo de tiempo para usted.
- Debe ser realista a la hora de planificar el día, ordene las tareas, realícelas una a una y, sobre todo, evite hacer planes que no sea capaz de cumplir. Aprenda a decir que "no", y cuando vea que las obligaciones se desborden no dude en negarse y poner límites.
- Concéntrese en cada momento en lo que está haciendo, como si fuera la única cosa que tiene que hacer a lo largo del día y evite pensar en todo lo que le queda por acabar.
Aun cuando tenga mucho trabajo, conviene dedicar un tiempo a cada cosa y no deje lo que está haciendo hasta haber concluido.
- Si está centrado en una tarea y de pronto irrumpen en su mente preocupaciones, ideas nuevas para llevar a cabo, dudas, nuevos proyectos...Anótelas en un cuaderno y evite pensar en ello hasta que termine lo que está haciendo en ese momento.
- Aunque no conviene tenerlo todo excesivamente planeado, puede ser muy útil que utilice una agenda, donde anote lo que tiene que hacer cada día, el tiempo que ha previsto dedicarle a cada tarea, los horarios y lugares de las reuniones, etc.
Si es posible, intente no tener ocupado hasta el último minuto día, y recuerde que siempre es bueno ser algo flexible con los horarios.
- Aprenda a calcular el tiempo que necesita para cada actividad, y a la hora de programarse el día intente ser generoso con el tiempo que prevee va a dedicar a cada tarea, de esta forma podrá acabar sus asuntos de forma holgada y sin agobios.
- Aproveche esos ratos en los que no se hace nada, esos espacios intermedios entre actividad y actividad en los que la mayoría de las veces no se sabe que hacer porque el tiempo del que se dispone es mínimo.
En estos casos se pueden llevar a cabo actividades que requieran poco tiempo como hacer una llamada telefónica, escuchar música, leer el periódico o alguna revista que trate temas de interés personal, etc.
- Intente priorizar a la hora de organizar sus tareas y procure realizar en primer lugar aquello que es más urgente y que le puede llevar más tiempo y no olvide dedicar unos instantes a organizarse y a pensar en que puede resultar más satisfactorio para usted. De esta forma encontrará muchos momentos para hacer realmente lo que desea.
- Intente dedicar unos minutos al día a reflexionar sobre lo que ha hecho en el día, y cómo se va a organizar para el día siguiente. Medite sobre cómo ha llevado a cabo las tareas, qué inconvenientes han surgido, qué ha salido bien, en qué podría mejorar.
Fuente : Internet