Esquizofrenia
La esquizofrenia constituye uno de los diversos tipos de psicosis en la cual la característica fundamental es la pérdida del sentido de la realidad, delirios, alucinaciones y un pensamiento anormal. En algunos países, como los Estados Unidos, las personas con esquizofrenia ocupan alrededor del 20% del total de camas en los hospitales.
Se ha observado una mayor incidencia en aquellas personas con un nivel socioeconómico bajo, relacionándose quizás con que sus consecuencias llevan a la pérdida del empleo de la persona enferma y, por lo tanto, a la pobreza.
En cuanto a la edad, la prevalencia es muy similar entre ambos sexos, siendo más frecuente en personas jóvenes; la enfermedad reviste mayor gravedad cuanto más jóvenes son los afectados.
Cuadro clínico
La forma de comienzo puede ser muy variable; generalmente es insidiosa con cambios en el humor, se tornan extrañas, solitarias y aisladas. En algunos casos existen cambios en el ámbito laboral o estudiantil, como ausentismo, deserciones y cambios abruptos de carrera. Aparece lo que se conoce como signo del espejo, donde la persona se nota cambiada o no puede reconocerse al mirarse.
En otros casos, el comienzo puede ser brusco, denominado "brote" con gran excitación, delirios y alucinaciones.
El fenómeno más llamativo y característico es la alteración del pensamiento; ésta alteraciones pueden ser:
a) En el curso del pensamiento, en donde hay un cambio abrupto del discurso como consecuencia de la percepción de una alucinación, para luego continuar hablando de un tema totalmente distinto sin percibir este cambio.
b) En el contenido del pensamiento, donde le asignan significados propios a las palabras lo que, junto con la invasión de ideas, torna incomprensible e incoherente su razonamiento.
Estas personas viven en su mundo caótico lo que les produce una gran angustia pudiendo llevarlos al suicidio, no previsto por nadie hasta ese momento.
Los delirios provienen del contenido de su pensamiento alterado, generalmente de tipo megalomaníaco, se creen personas sobrenaturales llamadas a salvar al mundo.
A diferencia de la paranoia, aquí los delirios no están sistematizados ni estructurados.
Las alucinaciones más comunes son las auditivas, escuchan o leen el pensamiento y voces amenazantes o que le ordenan lo que debe realizar.
Tratamiento
Las medidas terapéuticas más importantes se basan en la rehabilitación con grupos comunitarios, apoyo psicológico y la administración de medicamentos antipsicóticos.
Los medicamentos antipsicóticos o neurolépticos más frecuentemente utilizados para el tratamiento de las alucinaciones y los delirios son las fenotiazinas como la trifluoperazina, las butiferonas como el haloperidol. También son utilizadas las clorpromazina, loxapina, molindona, mesoridazina, etc..
Debe tenerse presente que estos medicamentos pueden ocasionar algunos efectos indeseables, como la rigidez muscular, temblores, sedación y aumento de peso entre otros.
En caso de no obtener una respuesta adecuada con estos medicamentos, pueden utilizarse los denominados antipsicóticos atípicos. Entre los más recientes pueden mencionarse la risperidona, olanzapina, quetiapina, sertindole y ziprasidona.
Los servicios de apoyo comunitario ayudan a muchas personas esquizofrénicas a integrarse en la comunidad, promoviendo la mayor autonomía posible, brindándoles además, la asistencia suficiente para evitar futuras recaídas o una posible hospitalización.
La psicoterapia tiene como principal finalidad, lograr una reciprocidad entre la persona enferma, su familia y el médico, para que el esquizofrénico pueda entender y llevar adelante su enfermedad.
Se ha observado que sin la correcta administración de medicamentos antipsicóticos, el 70% al 80% de las personas sufren una recaída en el año siguiente al episodio inicial.
Fuente : Internet