Energía
Dirijo mi energía por canales constructivos.
Cada célula de mi cuerpo es un centro de energía espiritual. Dicha energía es una expresión del eterno poder de Dios. Soy un dínamo humano de poder espiritual, y soy yo quien elige cómo utilizarlo. No malgasto mis recursos valiosos condenando, quejándome o arrepintiéndome. Utilizo mi energía de manera constructiva, expresando amor, gozo y fe en todo lo que fomenta el bien. Veo el lado bueno de toda situación y veo más allá de las apariencias externas a la realidad de Dios.
El privilegio de poder elegir cómo dirijo mi energía es un don sagrado, y mi bienestar y felicidad dependen de ello. Oriento mi energía por canales constructivos y elijo la gratitud, el gozo y la abundancia de todo bien.
Escojan hoy a quién quieren servir … mi casa y yo serviremos al Señor.—Josué 24:15
Cada célula de mi cuerpo es un centro de energía espiritual. Dicha energía es una expresión del eterno poder de Dios. Soy un dínamo humano de poder espiritual, y soy yo quien elige cómo utilizarlo. No malgasto mis recursos valiosos condenando, quejándome o arrepintiéndome. Utilizo mi energía de manera constructiva, expresando amor, gozo y fe en todo lo que fomenta el bien. Veo el lado bueno de toda situación y veo más allá de las apariencias externas a la realidad de Dios.
El privilegio de poder elegir cómo dirijo mi energía es un don sagrado, y mi bienestar y felicidad dependen de ello. Oriento mi energía por canales constructivos y elijo la gratitud, el gozo y la abundancia de todo bien.
Escojan hoy a quién quieren servir … mi casa y yo serviremos al Señor.—Josué 24:15