Fuente
Un minero cava profundamente en la tierra buscando oro. Puede que tenga que buscar por años y toparse con muchos comienzos falsos, antes de lograr su cometido. La fuente de abundancia en mi vida es Dios, siempre presente e infinito. Contrario al minero que labora arduamente para desenterrar su bien, yo sencillamente voy a mi interior en oración para tener acceso a las verdaderas riquezas de la vida. Mi fuente nunca se agota y me brinda una provisión de ideas divinas, comprensión, sabiduría y fortaleza, todo lo que necesito para una vida plena y completa. Estos dones ya moran en mí, y siempre están disponibles. De hecho, mientras más los uso más aumentan. Dios es mi fuente de bien infinito.
Salmo 36:8, 9
Quedan completamente satisfechos … porque en ti está la fuente de la vida.