Elige el amor
Oramos y damos gracias. Elegimos el amor.
En una relación personal sagrada, avivamos el amor divino, nuestra esencia espiritual verdadera. Mis seres queridos y yo viajamos juntos con gracia, apoyándonos, honrándonos y animándonos unos a otros. Damos gracias a cada paso del camino.
Afianzados en la fe, sabemos que tenemos todo lo que necesitamos. Llenos de esperanza, somos elevados y nuestro viaje es gozoso. Al elegir el amor —el gran poder sanador y armonizador del universo— somos bendecidos. Reconozco la presencia crística viviente y amorosa en mí y en mis seres queridos. Juntos creamos un espacio sagrado para nuestro desarrollo espiritual. Gracias al amor establecemos una unión sagrada.
Ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.—1 Corintios 13:13