Sustentado
Mi cuerpo es sustentado por los nutrientes necesarios. Los alimentos y las actividades saludables, el aire puro y el agua limpia me sustentan físicamente y mantienen mi mente alerta. Un estilo de vida saludable me ayuda a superar con confianza los cambios y retos en mi vida.
Mas también soy sustentado de manera espiritual. La oración y la meditación me mantienen en armonía con la obra de Dios en mí y por medio de mí. Las lecturas edificantes y la música avivan mi mente. Cultivo un corazón afable al llevar una vida de amor, energía y pasión. Bien sustentado espiritual y físicamente, veo cualquier reto como una oportunidad de crecimiento, y prosigo con mi vida con fortaleza y determinación.
No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.—Mateo 4:4