El ciclo menstrual trae consigo una serie de molestias físicas y cambios anímicos que en algún grado afectan a casi todas las mujeres en edad fértil.
Cuerpo
Dolor de huesos
En alguna ocasión sus hijos se han quejado de dolor a las piernas sin que usted sepa si debe llevarlos al traumatólogo o es sólo parte del crecimiento.
El paso de niño a adulto involucra una serie de transformaciones. El pequeño crece, su cuerpo se agranda y sus huesos se solidifican.
La matriz cartilaginosa de los niños, más elástica que los huesos, se transforma en la edad adulta en matriz ósea, más dura y resistente. Este proceso se va realizando progresivamente a través del desarrollo y crecimiento.
Cada hueso culmina su transformación de hueso de niño a uno de adulto a una determinada edad. Los núcleos secundarios de osificación (los puntos cercanos a los extremos de los huesos) de las caderas culminan su proceso entre los 4 y 7 años; los de los pies, a los 3 años y, los de las rodillas cuando ya son mayores.
Los últimos núcleos en osificar son los de la columna vertebral, en el término del crecimiento. En la mujer, el proceso culmina entre los 14 y 15 años y en los hombres, después de los 18 años. Esta transformación del esqueleto de niño a adulto, llamada osteocondritis, muchas veces viene acompañada de sensaciones de dolor.
Y aunque es un proceso fisiológico normal, que lo sufre todo ser humano sin que signifique necesariamente dolor, es común que en la etapa de crecimiento los menores tengan molestias en los pies, rodillas y caderas, porque son los huesos que soportan más peso.
Por eso es importante que el peso que transporte un niño no sea excesivo, porque aumenta la presión que recibe todo su esqueleto. Y como su organismo está en crecimiento, su esqueleto es más débil, flexible y tiene una menor resistencia.
Consulte a su médico.
Fuente : www.familia.cl