Cuando una persona se queda sin trabajo bien sea porque en la empresa donde trabajaba hubo reducción de personal o simplemente porque la liquidaron por alguna otra razón, decente por supuesto, nace instantáneamente “el síndrome del desocupado”.
Nuestro entorno
Conocerse uno mismo
El ritmo de vida que nos marca la sociedad, hace que cada vez estemos menos conectados con nuestro interior. Es así, no nos conocemos y como consecuencia, nos sorprendemos haciendo cosas que pensábamos jamás haríamos.